Miden entre 2 y 9 metros de largo, con el cuerpo fusiforme y la cabeza grande, el hocico alargado y un solo espiráculo en la parte superior de la cabeza (orificio respiratorio que muchos animales marinos tienen como contacto del aire o agua con su sistema respiratorio interno). Son carnívoros estrictos.
Están entre las especies más inteligentes que habitan el planeta. Se encuentran relativamente cerca de las costas y a menudo interactúan con el ser humano.
Como otros cetáceos, los delfines utilizan los sonidos, la danza y el salto para comunicarse, orientarse y alcanzar sus presas; además utilizan la ecolocalización. Hoy en día, las principales amenazas a las que están expuestos son de naturaleza antrópica.
Alimentación
Existen varios métodos de alimentación entre y dentro de las especies pertenecientes a la familia Delphinidae. Peces y calamares son el alimento principal, pero la falsa orca y la orca también se alimentan de otros mamíferos marinos. Los delfínidos utilizan muy diversas tácticas de caza: muchas veces cazan usando su velocidad, pero también usan la ecolocalización para buscar presas enterradas en la arena. Los delfines que cazan peces agrupados en bancos forman manadas y acorralan a estos para que se separen del resto del grupo. Otros delfines acorralan a sus presas en la orilla de una playa, y luego aprovechan las olas para capturarlas, aunque ésta es una táctica arriesgada. Orcas y falsas orcas tienen muchas otras tácticas de caza, debido a la amplia gama de presas que consumen. Aparte de las tácticas ya mencionadas, también acechan a sus presas o golpean bancos de hielo para desequilibrarlas.
Evolución
Durante mucho tiempo se pensó que los delfines, junto con el resto de los
cetáceos, eran descendientes de mamíferos terrestres, los
mesoniquios, orden extinto de
ungulados carnívoros. Sin embargo, los estudios genéticos han demostrado que en realidad los cetáceos (incluidos los delfines) están más emparentados con los
artiodáctilos, de los cuales se separaron hace unos sesenta millones de años; los artiodáctilos más cercanos serían los
hipopótamos.
[1] [2] Se calcula que durante el
Eoceno (alrededor de cincuenta millones años atrás), los ancestros de los cetáceos se refugiaban en el agua, de modo similar a los modernos
tragúlidos.
[3]
Evidencias fósiles demuestran que los odontocetos aparecieron en el Mioceno. Los primeros delfines conocidos pertenecen a la familia Kentriodontidae. Estos delfines primitivos ya poseían un desarrollado sentido de la ecolocación y el órgano del melón. Los esqueletos de los delfines modernos presentan dos pequeños huesos en la zona sacra de la columna vertebral, que corresponde a vestigios de la pelvis
Amenazas naturales
Exceptuando a los seres humanos en general, los delfines tienen pocos enemigos naturales.
Las especies más grandes de delfines no poseen depredadores. Para las especies más pequeñas, únicamente la orca (Orcinus Orca),[15] y algunas pocas especies de tiburones como el tiburón toro, tiburón tigre o el gran tiburón blanco son un riesgo potencial, especialmente para las crías.
Amenazas humanas
La contaminación ambiental de los océanos, mares y ríos es una preocupación. Pesticidas, metales pesados, plásticos y otros contaminantes industriales y agrícolas que no se desintegran rápidamente en el medio, pueden causar la reducción de poblaciones de delfines, y causar la acumulación de tejido de altos niveles de contaminantes. Lesiones o muertes causadas por las colisiones con embarcaciones, especialmente de sus hélices, también son comunes